jueves, 3 de mayo de 2012


martes 10 de abril de 2012


"La rana hervida"


Imagínense  una cazuela llena de agua, en cuyo interior nada tranquilamente una rana. Se está calentando la cazuela a fuego lento.
Al cabo de un rato el agua está tibia.
A la rana esto le parece agradable, y sigue nadando.
La temperatura empieza a subir.
Ahora el agua está caliente. Un poco más de lo que suele gustarle a la rana. Pero ella no se inquieta y además el calor siempre le produce algo de fatiga y somnolencia.
Ahora el agua está caliente de verdad.